BUDISMO EN SRI LANKA

 

Marco Polo dijo sobre Sri Lanka que era "la isla mas bonita del mundo". 

El budismo llegó a la India en el s. III a.C., transformó Anuradhapura y posiblemente creó la actual cultura cingalesa. Hoy, el monte Mihintale señala el lugar donde, al parecer, el rey Devanampiya Tissa recibió por primera vez las enseñanzas de Buda. Los primeros embajadores budistas también llevaron a Sri Lanka un esqueje del árbol de Bodhi bajo el que Buda alcanzó la iluminación. Este árbol sobrevive en Anuradhapura, ahora engalanado con banderolas de oración y lucecitas. Poco a poco la realeza ceilandesa estrechó vínculos con los budistas. Los reyes, agradecidos por el apoyo monástico, proporcionaron tierras, embalses y alimentos a los monasterios, y se estableció una simbiótica economía política entre religión y Estado, un poderoso contrato aún vital.